Bonita...

Una palabra basta: Bonita.





Sólo una noche
sensaciones,
palpitaciones.

Tu mirada en mis senos...
tu aliento en mi sexo.
Orgasmos eternos...

Esas yemas quemando mi piel,
invitándome a seguir gozando, disfrutando...

Nuestros cuerpos entrelazándose,
pidiendo no ser jamás soltados...
identificados.


¿Cómo nació la palabra?


No lo sé, pero me embruja y exalta.
Me hace volar entre luces de color púrpura
que enmarcan mi mirada...

Y sí, así me siento cuando me lo dices...

Bonita...

Los espejos reflejan una realidad jamás contada...

Era... fué... será.

No importa si piensas
no importa si sabes...
que las cosas pasan y
se hacen inevitables.

Encuentros, desencuentros,
amores, desamores...
pensamientos que van y vienen
se evaporan y desaparecen... siempre.

La mente no comprende,
no acierta, no aprende.

Sólo quedan los momentos de placer,
sal que da sabor a la vida.
Aliento a mi vientre.

Así te recuerdo hoy... así siempre.

¿Vendrán de nuevo?

Mi piel, esa que se eriza con tu recuerdo,
te espera, te extraña.

Te siente...